Mi cumpleaños numero 24 no fue uno de esos acontecimientos en los que goze de salud. Sin embargo fueron un avance importante. Despues de haber compartido una tarde con alguien recibi las visitas de mis amigos a las 20.30 y cene con uno de ellos. Compartimos el cine de Woody Allen y debatimos sobre un par de temas. Estuvo bueno.
Pero creo que en el mambo de la fiebre algunas cosas pude ver claramente. El dia anterior a cumplir años habia odiado a mi viejo por otra de las tantas cagadas que se mando. Me sentia como el culo la verdad, y la silla vacia en la casa de mi abuela costaba mas que ver perder a San Lorenzo. Entonces me abraze a la foto de mis dos abuelos y llore. LLore por mi, llore por ellos, por mi cuerpo, las contracturas, la falta de descanso, llore por el stress de que un sueño me cueste la salud. Recorde todos los momentos en los que quise a mi abuela al lado (todos y cada uno), todos los momentos en los que me decepcionaba de mi viejo, todas las caidas de las que me habia levantado, llore por mi baja autoestima, por mi poca alimentacion, por cosas que le dije a gente que no tenia nada que ver con mis problemas. Es cierto que se llora ...si. Pero nunca es el llanto una unica causa si no una multicausaleidad (ponele, me gusto esa palabra).
Hay cosas que no es posible en la vida hacerle a otro. Me di cuenta cuanto me encaprichaba con algunas cosas que queria que fueran como yo quisiera. Buscando que alguien me cuide en cualquier parte, que venga a verme, que cumpla ese rol de padre ausente. No me siento estupida a pesar de que soy grande porque hay cosas que nunca se llegan a descubrir y yo me levante y lo supe. Supe que no podia seguir lastimandome ni lastimando de esa forma, que no era quien para disponer del tiempo de otro ser humano. Que la vida es corta y que no todo es una victoria, muchas veces las cosas fallan.
Seria este otro porrazo del que me levante?...ni idea la verdad. Es que a veces para un buscador no encontrar dificulta las cosas. Pero yo no soy un buscador. Yo lo unico que ambiciono es aprender y encontrar respuestas, volverme mas fuerte, quiza mas sabia. No se para que, supongo que es mi manera de creer que con conocimiento de algunas cosas hay otras que pueden evitarse, hay algo que puede remediar o quiza podes ayudar a otro. Lo cierto es que con 40 grados de fiebre sin delirar...aprendi mas de mi en una de las situaciones de duelo mas complicadas que tuve en mi vida.
jueves, 13 de octubre de 2011
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